miércoles, 3 de noviembre de 2010
Flores de Bach para tu crecimiento interno
La clave para escoger tu preparado ideal de Flores de Bach es reconocer exactamente como te sientes en este preciso momento. Debes conocer cuál es tu estado de ánimo actual para luego identificarlo con la flor apropiada.
Cuando nos encontramos inmersos en crisis internas reconocer lo que nos sucede es en realidad una tarea muy difícil y es ahí donde es interesante recibir la opinión de un terapeuta especializado en terapia floral.
Muchas veces es difícil ser sinceros con nosotros mismos y admitir como nos sentimos. El terapeuta utiliza sus conocimientos e intuición para elaborar un preparado que te ayude a salir de la situación estancanda en la que te encuentras. Las flores de bach te ayudan a ver el mundo desde otro punto de vista desde el que nunca te habías parado a mirar, son una excelente herramienta para el crecimiento personal y la curación emocional.
Junto al preparado se elabora un informe descriptivo de las flores que se incluyen con el detalle de las cualidades de cada una de ellas. Es un escrito totalmente personalizado con la información necesaria para que mires en la dirección correcta y veas las facetas de tu vida que no están en equilibrio.
Como pequeña guía el Dr. Bach englobó los distintos síntomas psíquicos en 7 categorias o estados emocionales:
- Desaliento o desesperación
- Falta de interés en el presente
- Miedo
- Incertidumbre
- Hipersensibilidad al entorno
- Excesiva preocupación por el bienestar de los demás
- Soledad
!! Déjate ayudar por la potente vibración de las flores !!
Lo divertido en el hombre
"Un señor preguntó a mi amigo Jaime Cohen:
- Quiero saber lo que es más divertido en los seres humanos.
Cohen comentó:
- Piensan siempre al revés: tienen prisa por crecer y después suspiran por la infancia perdida. Pierden la salud para tener dinero y luego pierden enseguida el dinero para tener salud.
Piensan tan ansiosamente en el futuro, que descuidan el presente y así no viven el presente ni el futuro.
Viven como si no fueran a morir nunca y mueren como si nunca hubiesen vivido."
Extraido de "Como el río que fluye" de Paulo Coelho
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